A medida que la piel envejece, pierde naturalmente su elasticidad y su relleno de grasa. Esto puede hacer que los párpados se vean hinchados, arrugados y holgados. La cirugía de párpados (blefaroplastia) es una técnica de rejuvenecimiento facial para eliminar el exceso de piel o grasa de los párpados. Se realiza principalmente con fines estéticos y tiene como objetivo mejorar los párpados caídos o caídos o las bolsas de los ojos.
Los oftalmólogos y los cirujanos oculoplásticos suelen realizar este tipo de procedimientos. Sin embargo, los cirujanos plásticos generales, los cirujanos orales y maxilofaciales y los cirujanos de oído, nariz y garganta también pueden realizar cirugía estética de párpados.
Durante este tipo de procedimiento, los médicos comienzan con anestesia, ya sea sedación general o intravenosa. Para la cirugía del párpado superior, los cirujanos eliminan la grasa y la piel con una puntada fina que se usa para unir la piel como un pliegue del párpado.
En la misma línea, durante la cirugía de párpados inferiores, los cirujanos deben realizar incisiones directamente debajo de las pestañas o en el interior del párpado para permitir la eliminación del exceso de piel, la reducción de arrugas y la mejora de la forma del cierre del párpado. El paso final de esta cirugía es cerrar las incisiones con suturas, cinta quirúrgica y adhesivos para la piel.
A pesar de ser un procedimiento cosmético básico y sencillo, la blefaroplastia no es una cirugía libre de riesgos. Las complicaciones comunes pueden incluir hematomas, hinchazón y dolor. Por ejemplo, una complicación poco común del levantamiento de párpados es lesionar los músculos que mueven el globo ocular, reventar una vena que provocaría sangrado alrededor del ojo y, en algunas condiciones extremas, puede provocar una pérdida leve o total de la visión.
La cirugía de párpados se realiza en un área muy delicada, por eso los practicantes de esta cirugía deben tener extrema precaución para minimizar los efectos secundarios no deseados que pueden ser potencialmente desastrosos.
Para garantizar una mayor seguridad, un cirujano plástico puede utilizar el detector de venas de infrarrojo cercano SIFVEIN-7.1. Es un detector de venas liviano, que se puede convertir fácilmente al modo de manos libres con el uso de soportes fijos o con ruedas opcionales.
El detector de venas de infrarrojo cercano SIFVEIN-7.1 es confiable para un procedimiento cosmético invasivo realizado en el territorio facial sensible, ya que brinda a los cirujanos una planificación lúcida de las venas y arterias debajo de la piel; por lo tanto, les ayuda a evitar golpear inadvertidamente una vena que podría provocar sangrado o causar cicatrices y hematomas que pueden hacer que el paciente esté completamente descontento.
En resumen, los detectores de venas facilitan el trabajo de los profesionales médicos y garantizan la satisfacción de los pacientes.
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